sábado, 26 de diciembre de 2009

As If...




Por falta de planes mejores y sobra de motivos. Ayer, en Navidad, noche buena, whatever u wanna call it. Sister and I improvisamos una fiesta en casa. Como este año en mi casa se decidió remarcar el ateísmo familiar tuvimos que improvisar decoraciones con la ayuda de la genial bola navideña (fig. 1) y algunas luces que quedaron de alguna fiesta de San Valentín.


Con un par de botellas de gin bombay, otra de Absolut , otras de Campari, un champagne, un whisky, algunos limones cortados, vasos de plástico de colores, hielo y sombrillitas de cocktail armamos una barra DIY divina. Con jarras de gin tonic y Campari con naranjas (el trago que mejor me sale en aspecto y sabor), y copas altas (flutes they call `em) previamente abastecidas con una frutilla each, incluidas. Un éxito.

Tini dj hizo sonar de todo, en su concepto más abarcativo, desde lo último y más canchero de Phoenix hasta Christian y Enrique a pedido de la audiencia pasada de copas.


Bailamos y se fue sumando gente, si la planeábamos no hubiera sido tan divertido.


A eso de las 4 am, con niveles de alcohol en sangre elevados e inversamente proporcionales sobre improvisada barra. Mi hermana y sus amigas se fueron a una fiesta en Pampa y la vía y el resto nos fuimos a dormir. Parece que la diferencia entre los 18 y los 25 es mayor de lo que pensé.

(En otra ocasión me dedicaré a explicarles como se improvisa una fiesta y como se arma una barra DIY completísima en minutos.)

1 comentario:

Echale Chimi dijo...

Ja, la diferencia es minima. Solo que ya viviste esas cosas. Estamos en busca de lo desconocido y lo nuevo. Es como querer que nos amamanten otra vez... bueno... eso no. eh, como querer jugar a las barbies.