viernes, 23 de abril de 2010

Highway to Hell

Ponele que te gustan las frutillas, imaginaté. Ahora ponele que te re gustan las frutillas, te encantan. Hasta ahí vas bien. El problema es cuando descubrís que también te gusta la crema chantilly, esa a la que siempre le decías que no, la más asquerosa (asco te daba y mucho), la del pote (l´horreur). Ese es El-Día-en-que-te-Perdés, ese y ningún otro. Ahí es cuando empezás a transitar el camino equivocado. Y a comer muchas más frutillas (porque no todos los frutos del camino a la perdición hacen mal). Hacerlo mientras lees este libro, es solo un agravante.

jueves, 22 de abril de 2010

Una de los Grimm

Había una vez un blog que no estaba tan mal, ponele que hasta zafaba. Hasta que un buen día… su autora dejó de tener ganas de publicar o, lo que es peor, empezó a tener una vida y, para colmo de males, un Twitter se hizo la hdp! El pobre blog se fue poniendo peor, más tonto, más vacio, los pocos posts eran malos y la gente (que no era mucha) dejó de leerlo.

O capaz, eran unas vacaciones y lo de la vida simplemente una falsa alarma. Veremos.

miércoles, 14 de abril de 2010

Smells like teen spirit

Hoy me dí cuenta de dos cosas sobre mí que tal vez ya debería saber hace tiempo. Una es que me la paso elaborando teorías, hipótesis, sobre cosas que, en realidad, no me interesan en lo más mínimo. La otra es que últimamente tengo mucha necesidad de hacer cosas creativas, y a falta de mejores ideas sobre cómo encausar estos impulsos me agarra por el lado de experimentar con el look. Cosa que no hago hace muuuucho tiempo, cosa de la que me abstengo (a fuerza de voluntad) hace MUCHO tiempo, desde el 2006 te diría, cuando tenía flequillo ponele ¿fue 2006 o fue antes? Wow.

Tengo ganas de hacer cosas drásticas con mi apariencia, como ser: hacerme un arito en la naríz o teñirme el pelo de colorado (tono novia de Spiderman, ningún otro). Lo debato con un par de personas, al pelo todos se niegan rotundamente, al arito no tanto y esto me sorprende, yo creo que ya no tengo edad para ciertas cosas y creo que los aros son una de esas cosas, pero… También podría hacerme el de la oreja, pero arriba, que siempre quise y dejarme de joder. Pasa que no sé si eso alcanzaría, si me sentiría satisfecha con solo eso. Así que me encuentro, past my bedtime, forcejando con una pinza y un clip de papel desarmado, armando un arito de prueba que, obvio, queda malísimo. Me lo pruebo y me miro en el horno y no está nada mal, amigos, nada mal. Si no fuera tan malo, me sacaría una foto y abriría una votación.

De todos modos, bien sabemos lo inconformista que es su humilde servidora así hay que seguir buscando vías para dejar salir los impulsos creativos. Me refiero a otras que no sean escribir, cosas más…”visuales”, no sé si es eso, pero es algo así.

A falta de mejores ideas: este fin de semana podrán encontrarme cocinando varios manjares y, obvio, decorándolos (que en realidad es la parte que me divierte, el resto es un trámite, o casi). Con la cocina hecha un caos y los dedos pegoteosos me voy a quejar y todo, pero lo voy a disfrutar. Mucho.

Ah, y si no búsquenme en la Bond Street. ¿O alguien sabe dónde venden aritos de mentira de nariz? Argollita, el puntito me repugna

jueves, 8 de abril de 2010

Vos, vos y vos

El hecho de saber que ciertas personas leen mi blog me limita. Y mucho.

Hay cosas que simplemente no dan:

· Tener la lista de tu próximo pedido de Amazon hecha, cuando hace solo dos días que hiciste el último.

· Ponerte a escribir algo fantástico justo cuando tendrías que estar camino a un lugar.

· Llorar con la presentación de Ugly Betty.

· Que lo único que realmente tengas ganas de hacer sea: comer malvaviscos con huevo de pascua, escribir en bastardillas mucha bastardilla estos días y leer (mientras ingerís el súper combo pascual).

· Que en todo lo que escribís aparezca por lo menos un alimento hipercalórico.

· Usar tres días seguidos el mismo vestido (aunque esté limpio).

· Gastar esa suma de dinero en una carta astral, solo porque querés/necesitás una segunda opinión.

· Ver esa película, yet again.

· Extrañar a Judy.

· Morir de dolor de cabeza porque se te han acabado los analgésicos. ¿Oh Dios, cómo pasó esto?

· No poder escribir si no es en formato de lista, que incluye meta listas.

· Pensar que a alguien le pueda llegar a interesar esta lista, decirte que no te importa y después: “pero si me detuve a pensarlo por algo es.”

sábado, 3 de abril de 2010

Postcards



Happiness may come in cardboard boxes. With bubble wrap, that is.



Blueberry.


Lab. Como el de Dexter, pero de zapatos.