miércoles, 7 de julio de 2010

A quién corresponda...

Ayer, después de esperarlo durante tres (3) semanas, finalmente, vino el carpintero a poner un estante más porque me había vuelto a quedar sin espacio para poner mis libros (sí, tengo a bit of an addiction). Ahora me empiezo a quedar sin espacio para más estantes. Decí que el tipo es bueno y necesita trabajo, pero creo que la próxima vez el voy a decir al portero ¡es tan difícil lograr que este señor concrete una cita! La historia venía a que el tipo llegó con un ramo de rosas blancas en la mano. Yo pensé: “qué bien, qué amoroso: se dio cuenta de lo mal que estuvo en plantarme dos semanas seguidas y quiere pedir perdón,” pero no era eso.

-No son mías- aclaró con un gruñido mientras me las daba.

- Ah ¿y de quién?

- No sé, un tipo…- ya empezaba a abrir su caja de herramientas como dando por terminada la charla.

- ¿Un tipo? ¿Cómo era? ¿No te dio una tarjeta?

- No. No sé, alto.

Me dí cuenta de que esa era toda la información que estaba dispuesto a darme, le agradecí por hacer de mensajero y muerta de intriga me fui a poner las flores en agua mientras me preguntaba quién podría ser… No llegué a ninguna conclusion y nadie se ha hecho responsable hasta el momento. Por lo tanto, parece que tengo un admirador secreto. Que, además, es alto, sabe dónde vivo y que me gustan las flores blancas. (Otra vez estarás pensando que soy presumida.) La verdad es que alguna vez desee un admirador secreto así que no está mal y las flores son muy lindas. Aunque el sujeto no lo sepa, también, me gustan las flores rosas y amarillas, pero esas son cosas mucho más cursis y menos dignas de andar gritando a los cuatro vientos. Me gusta que me regalen flores, no importa si son efímeras, sí me importa que tengan rico olor y otra cosa que mi admirador secreto no sabe es que prefiero las flores más nobles como margaritas o jazmines, ya que las rosas me resultan un tanto pretenciosas. Son un poco “Feliz Aniversario” y el concepto de “Aniversario” es algo que me desagrada profundamente.

2 comentarios:

SantitAh dijo...

Mira vos!
Que copado el carpintero que te lleva las flores!!
Yo tmb me estoy quedando sin lugar para poner mis libros! Mi papá el otro día me dijo: "otro libro?" a lo que yo le pregunté que problema había y me dijo que no había espacio... pero bue me encantan los libros ya encontraré un lugar especial para ellos!


Es la primera vez que va don carpintero?

Eduardo Martín Gómez dijo...

Deberías comenzar a regalar algunos libros (Hola)
¿Un admirador? Lo de las flores es cierto, son efímeras, pero no rompas el clímax! Después de todo, que sean perecederas hacen que tu admirador tenga el pretexto de enviar otro ramo más. Tipo: "Envió este ramo por las que ya se han marchitado" De este modo garantiza su continuidad ( Macana que le gusta sentirse el centro del universo. Los admiradores secretos son tímidos con un ego demasiado grande)
Insisto con que regales algunos libros. Yo adopto libros!
Saludos C!